Adultos Mayores de Renca visitaron el Museo de la Educación Gabriela Mistral

En el marco del taller de patrimonio realizado con adultos mayores de la emblemática población Primero de Mayo de Renca, se llevó a cabo esta salida como parte de los espacios propiciados para compartir vivencias, activar memorias y cruces de sus historias con la historia social, política y cultural del siglo XX y reciente.
El sol acompañó la jornada el pasado viernes 12 de julio, con entusiasmo cerca de 40 adultos mayores, muchos de ellos fundadores de la Población Primero de Mayo (nacida de una toma de terreno el año 1969) participaron de esta visita al Museo de la Educación Gabriel Mistral. El recorrido estuvo a cargo del equipo pedagógico del museo, quienes realizaron un trabajo extraordinario que permitió crear espacios de confianza y diálogo, en donde los recuerdos y emociones de los asistentes estuvieron a flor de piel.
Esta visita se realizó gracias al Departamento del Adulto Mayor de la Municipalidad de Renca, la Junta de Vecinos de la Primero de Mayo, el recientemente conformado club de adulto mayor de la población, el compromiso y trabajo del Museo de la Educación Gabriela Mistral del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural y la coordinación de Fundación Aldea.
La Población Primero de Mayo, 50 años de historia
Este  1 de mayo del 2019 se cumplieron 50 años de historia de esta población,  el municipio junto a los vecinos propiciaron diferentes espacios de reconocimiento y conmemoración, como un actividad de celebración con los fundadores y fundadoras de la población; la celebración del día del patrimonio cultural; la constitución del primer club de adulto mayor y el desarrollo de un taller de patrimonio, que busca desde espacios de encuentro cotidianos, como compartir una once trabajar la memoria urbano popular, entendiendo la memoria también como un ejercicio cognitivo que contribuye a la calidad de vida de las personas.
Durante la dictadura se cambió el nombre oficial de la población a Huamachuco, pero la Primero de Mayo persiste y hoy se amplifica en la voz de quienes llegaron desde distintos comités de sin casa de Renca, desde otras zonas de Santiago, del valle central y del sur de Chile a construir esta historia y disputar con sus manos el derecho a la ciudad.